La dama boba
La dama boba. En 2013 el grupo Desparpajo decide dar un salto imaginado durante mucho tiempo, y se atreve a montar su propia versión de una obra clásica y además en verso. Con ese objetivo elige “La dama boba” de Lope de Vega, aprovechando además la coincidencia del 400 aniversario de su primera representación. Se ha respetado casi íntegramente la versión original de Lope, con los cambios mínimos precisos para adaptar la obra a las características de la compañía (por ejemplo, el cambio de “sexo” de un personaje que pasa de ser padre de la dama boba a ser su madre, o la sustitución de una orquesta, recurso inviable para los medios del grupo, por música “enlatada”; nada en definitiva que afecte al fundamento de la obra).
Dentro de una sencillez de trama y una comicidad espontánea, el amor se erige en fuerza motriz de la acción y es capaz de abrir el entendimiento de Finea, la dama boba, que a través de su enamoramiento se afirma a sí misma y logra sus objetivos galantes, en contraste paralelístico con su culta hermana Nise, consigue que su madre la envíe para evitar que los hombres la vean y engañen. La indiscreción de Clara descubre el engaño, y Amparo, ante lo inevitable de los hechos, decide por fin ceder a las pretensiones de todos, accediendo a cuantos casamientos le plantean en el final de la obra.
Dirigida por Marian Huélamo, ha sido representada en varios sitios, destacando el Teatro de la Casa de la Cultura de Tres Cantos (enero 2015), el teatro Prosperidad, el Centro Cultural de Cerceda, el Círculo Catalán de Madrid y el Festival de Teatro de la Antigua Mina en verano 2014, 2015, 2016, 2017 y 2024, donde ha sido galardonada con los premios a la mejor adaptación y al mejor vestuario.